La agrupación peruana de skachichanroll alega que lo que la distingue es la fusión entre el legado cumbiero de sus padres y el ska punk que mamaron desde niños, entre la selva amazónica y la urbe limeña. “Las reuniones en los barrios son una tremenda fiesta. Un concierto nuestro es algo así porque la idea es que el público se lleve un poco de alegría, de satisfacción por haber visto un show donde la sudamos”, explica Mijail Palacios, baterista del octeto.
Por Carolina Sánchez Iturbe
Fotografías gentileza de Alberto Valderrama
La Plata, julio 1 (Agencia NAN-2010).- Tomar una coctelera y meter ahí adentro una pizca de urbanidad y otra de tradición. Mezclar. Añadir un poco de baile ska, un puñado de verborragia punk y una buena porción del cachengue de la cumbia fusionada con los sonidos andinos. Y volver a mezclar. De ahí, imaginar un recorrido por las calles de Lima, donde la humedad subtropical sólo puede ser amenizada con un trago de chuchuhuasi. Entonces sí, la música de Barrio Calavera puede convertirse en la guía de turismo indicada, que de la mano de sus postales barriales conduce hasta el centro mismo de Perú, donde la convivencia entre selva y ciudad se da en completa armonía.
Barrio Calavera es un grupo de skachichanroll peruano que surgió a mediados de 2006 en el distrito limeño de Breña. El género es una invención de Aníbal Skanibal Dávalos, el bajista de la banda, quien luego de notar las dificultades que se le presentaban para definir su música, decidió acuñar un nuevo término que dejara en claro la mixtura de ska, chicha (o cumbia andina) y rock n’ roll que busca plasmar en sus melodías. “Es una palabra que nace de la fusión cultural que es la banda y que no sólo está en la estética, la música o la lírica, también está en la construcción de nuevos términos”, explica a Agencia NAN Mijail Palacios, baterista del octeto.
Como sucede con la mayoría de los comienzos, el inicio de Barrio Calavera fue casi producto de la casualidad. Winsho Hoyos, Mijail, Skanibal, Joao Shakaman Kahn, Rodrigo Castillo, Pablito Skacore, Jesús Chumbiray y Juan Ramos se reunieron en el bar del lugar y descubrieron que no se unirían solamente por las ganas de tocar: “Nos juntábamos para ensayar una hora y terminábamos tomando unas cervezas o un rico chuchuhuasi (un trago de la selva que se bebe con un poco de limón) hasta el día siguiente. Pasábamos la noche tocando a capela los temas que conocíamos, como la cumbia amazónica, la chicha, los boleros, los huaynos. Eran canciones que anteriormente habíamos escuchado en las fiestas con nuestros viejos, cuando éramos niños”, describe Mijail para luego precisar que fue en esos días cuando pudieron descubrir que tenían más cosas en común que el ska, el punk o lo que escuchaban desde adolescentes y que así nació “el deseo de imprimirle al ska elementos locales, propios del Perú”.
Por Carolina Sánchez Iturbe
Fotografías gentileza de Alberto Valderrama
La Plata, julio 1 (Agencia NAN-2010).- Tomar una coctelera y meter ahí adentro una pizca de urbanidad y otra de tradición. Mezclar. Añadir un poco de baile ska, un puñado de verborragia punk y una buena porción del cachengue de la cumbia fusionada con los sonidos andinos. Y volver a mezclar. De ahí, imaginar un recorrido por las calles de Lima, donde la humedad subtropical sólo puede ser amenizada con un trago de chuchuhuasi. Entonces sí, la música de Barrio Calavera puede convertirse en la guía de turismo indicada, que de la mano de sus postales barriales conduce hasta el centro mismo de Perú, donde la convivencia entre selva y ciudad se da en completa armonía.
Barrio Calavera es un grupo de skachichanroll peruano que surgió a mediados de 2006 en el distrito limeño de Breña. El género es una invención de Aníbal Skanibal Dávalos, el bajista de la banda, quien luego de notar las dificultades que se le presentaban para definir su música, decidió acuñar un nuevo término que dejara en claro la mixtura de ska, chicha (o cumbia andina) y rock n’ roll que busca plasmar en sus melodías. “Es una palabra que nace de la fusión cultural que es la banda y que no sólo está en la estética, la música o la lírica, también está en la construcción de nuevos términos”, explica a Agencia NAN Mijail Palacios, baterista del octeto.
Como sucede con la mayoría de los comienzos, el inicio de Barrio Calavera fue casi producto de la casualidad. Winsho Hoyos, Mijail, Skanibal, Joao Shakaman Kahn, Rodrigo Castillo, Pablito Skacore, Jesús Chumbiray y Juan Ramos se reunieron en el bar del lugar y descubrieron que no se unirían solamente por las ganas de tocar: “Nos juntábamos para ensayar una hora y terminábamos tomando unas cervezas o un rico chuchuhuasi (un trago de la selva que se bebe con un poco de limón) hasta el día siguiente. Pasábamos la noche tocando a capela los temas que conocíamos, como la cumbia amazónica, la chicha, los boleros, los huaynos. Eran canciones que anteriormente habíamos escuchado en las fiestas con nuestros viejos, cuando éramos niños”, describe Mijail para luego precisar que fue en esos días cuando pudieron descubrir que tenían más cosas en común que el ska, el punk o lo que escuchaban desde adolescentes y que así nació “el deseo de imprimirle al ska elementos locales, propios del Perú”.
De esa manera, los miembros de la agrupación juran que su sonido está marcado por esa fusión entre la música de sus padres y “lo subte”, que vendría a ser “lo under” en Argentina. “Desde Juaneco y su Combo hasta The Clash, desde Los Mirlos hasta Manu Chao o The Specials, desde Los Destellos hasta Ramones o Sex Pistols, esas son nuestras influencias”, precisan. Fieles al estilo marcado por el ritmo del ska, los Barrio Calavera buscan que sus recitales sean una auténtica celebración callejera: “Las reuniones en los barrios limeños son una tremenda fiesta. Todos beben, bailan, comen, se divierten; hay cariño, amistad, respeto, unión y peleas, de hecho. Entonces, un concierto nuestro es algo así porque la idea es que el público se lleve un poco de alegría, de satisfacción por haber visto un show donde la sudamos”, asegura el baterista del octeto.
Tradicionalmente, el ska no es únicamente un estilo musical que intenta contagiar con el ritmo vertiginoso los deseos de festejar, sino que también es un género combativo, que suma en sus letras planteamientos de todo tipo. Y Barrio Calavera es una banda tradicionalista. “Queremos que la gente se divierta y también se cuestione. Por eso, tenemos temas como ‘Ska Multirracial’, que habla por la diversidad y el respeto hacia el otro; ‘Pavilito’, que trata sobre un niño de la calle que sale a trabajar; o ‘Kumbia Faite’, que es un cuestionamiento a la clase política”, detalla Mijail, y después añade: “No pretendemos que la gente nos siga por ser abanderados de alguna idea o por ser los pontífices de la verdad. Sólo manifestamos lo que pensamos”.
A pesar de abrazarse al legado de la selva amazónica, el conjunto se sabe urbano y, por eso mismo, toma para sus composiciones cada uno de los elementos que Lima puede regalarle: “Las nuestras son historias de la calle. La calle lo es todo. Nacimos en ella, vivimos en ella y nos nutrimos de ella”, asegura Palacios, quien luego explica que el último disco de la banda, Suena Calle --que puede ser descargado de forma gratuita desde la página web de la banda--, “es un viaje por la urbe limeña, que es variadísima y rica culturalmente, por lo que muchas de las canciones son crónicas de lo que ocurre en los barrios”.
Finalmente, Mijail jura que su banda se sostiene, ante todo, en la amistad, por lo que propone terminar el tour en “la tiendita del barrio”, donde los ocho integrantes de Barrio Calavera suelen sentarse “a tomar chuchuhuasi y comer un rico juane o su tacacho con cecina”, que son comidas típicas de la selva del Perú para, claro, “tocar con la guitarrita de madera e irnos a nuestras casas recién por la mañana”.
Sitio: www.barriocalavera.com
www.agencianan.com.ar
2 comentarios:
me encantaaaaaaan! <3
Ahhhh, pero muchas gracias, Mel!
Unos copados los chicos de Barrio Calavera!
abrazos! :)
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