Por Carolina Sánchez Iturbe
Foto: Nicolás Subo
Diseño de la nota en la revista: GADE
Vodka, Sprite y Marlboro parece ser la fórmula. Como si esos tres ingredientes unidos fuesen capaces de abrir caminos creativos, Los Waterboy juran que ése es el trayecto que eligen recorrer cada vez que se sientan a componer canciones para la banda. Pero no todo parece ser producto de la magia en el cuarteto que, empuñando sus instrumentos musicales, rinde pleitesías a la cultura urbana.
“Con Felipe nos cocemos desde la infancia y crecimos juntos curtiendo el grafiti, el skate y tocando en bandas hardcore”, describe Oli, el cantante de la agrupación nacida entre rampas y manchas de aerosol impregnadas en los muros de la ciudad, para luego describir que el proyecto que encabeza se completa con la batería electrónica que Maru ejecuta y con el bajo del que Gabriel, la última incorporación de Waterboy, se hace cargo.
Con una historia vinculada desde sus inicios al mundo del arte urbano, los Waterboy no dudan en señalar que semejante atracción por la composición plástica surge de la certeza de que lo visual puede funcionar “como un medio de expresión complementario con la música y viceversa”. De igual manera, sostienen que esas influencias son las que los motivan a hacer música. Todo para luego concluir decididos: “Somos nosotros mismos, las artes y nuestras vivencias. Es un ciclo de retroalimentación”.
Convencidos del mundo creativo que eligieron desde muy chicos, los Waterboy siguen el camino que años atrás, entre campeonatos de deportes extremos y no por ello menos urbanos, Nekro desde Fun People y Boom Boom Kid supo conquistar, aunque con nuevas variantes, claro. “Somos una banda de post hardcore con tintes de noise experimental”, dicen y pronto destacan los rasgos distintivos de la banda: “Las presentaciones en vivo y nuestra formación poco convencional que incluye una batería sintetizada y la combinación de estilos”.
Waterboy como tal y con su fórmula para la composición musical, nació en 2008. A partir de entonces, sólo un poco más de un año fue necesario para que lanzaran Fishing with dynamite (que en castellano quiere decir algo así como “pescando con dinamita”), su primer disco, ése que ahora colgaron en MediaFire para que quien quiera pueda descargarlo libremente. “Fishing with dynamite trata sobre lo fácil que es realmente hacer las cosas, aunque sea con trampa”, sostienen dispuestos a explicar que los motivos por los cuales decidieron bautizar así a su primera producción discográfica son directos, como las siete canciones que ella contiene: “Usamos términos en inglés porque suenan bien fonéticamente, se nos hizo inevitable. Además, crecimos escuchando música y viendo películas en ese idioma”.
Con un nuevo LP que graban de a ratos en el estudio que les pertenece y que les permite “experimentar cómodamente”, y con dos recitales en puerta (en agosto, la banda se presentará en la bienal Arte Joven y en la fiesta In Party We Trust), los músicos de Waterboy no temen develar la mezcla de Vodka, Sprite y Marlboro de la que alimentan su creatividad. Es que en el fondo saben que el cóctel explosivo está en otro lugar: “Somos un grupo de amigos muy unidos que comparten cosas mucho más allá de la música”.
MySpace: www.myspace.com/thewaterlov
Franceville agenda pocket – Nº 57, agosto de 2011
(siempre es mejor la versión en papel)
No hay comentarios:
Publicar un comentario